Mostrando entradas con la etiqueta teletransportación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta teletransportación. Mostrar todas las entradas

viernes, 11 de diciembre de 2009

poltergeist

Los objetos que se materializan repentinamente y los que desaparecen de la vista en medio del mayor misterio. ¿provienen de una dimensión y se introducen en otra?, ¿Hay que creen en otra realidad invisible?
Las Misteriosas Apariciones y desapariciones entre los sucesos inexplicables que llenan los archivos de fenómenos paranormales. Son, con frecuencia, parte importante de la actividad poltergeist. Aunque las pruebas concluyentes son difíciles de encontrar, los que estudian tales casos a menudo están convencidos de que objetos en apariencia normales en todos los aspectos pueden aparecer de pronto procedentes "de ninguna parte", acaso de otra dimensión. Un ejemplo bien documentado de tales casos le ocurrió a una pareja que estaban almorzando con dos invitados en la ciudad brasileña de Jabiticabal, en 1996. Estas fueron las palabras de un testigo: Cuando la señora Dias instintivamente miró hacia el techo, vio cómo se desplomaba una piedra, pero cuand13o estaba aproximadamente a metro y medio del suelo se dividió en dos partes, que cayeron en direcciones opuestas. La señora Dias se apresuró a recoger los dos trozos de piedra y descubrió que encajaba exactamente , con una fuerte atracción magnética. Las otras personas pudieron repetir este experimento varias veces hasta que gradualmente la piedra perdió su fuerza magnética.
Los vecinos de la familia también experimentaron una manifestación poltergeist, que fue presenciada por numerosos testigos, al contrario de lo que sucede habitualmente. Durante el desarrollo del fenómeno, un dentista local, el señor João Volpe, acumuló nada menos que 312 piedras, una de ellas de .7 kilos, que habían sido arrojadas a su casa. Al parecer, los sucesos tuvieron por centros a una niña de once años. Las piedras aparecían desde todas direcciones, pero sólo una vez alcanzaron a alguien; en efecto en cierta ocasión una piedra apareció por el aire, golpeó ligeramente a tres personas en la cabeza y cayó al suelo. Los testigos declararon que la sensación era como la producida por "una pelota llena de aire".
En 1977 un fotógrafo profesional, Graham Morris, fue menos afortunado: le golpeó con fuerza en la frente una pieza de un juego de construcciones que volaba en el momento en que accionó el obturador. Su fotografía muestra a dos personas mirándole, una con los brazos cruzados y la otra con las manos en los bolsillos. Entonces, ¿quién tiró la pieza? Este suceso se registró en el transcurso de las primeras manifestaciones de un caso poltergeist de Enfield (Gan Londres), cuando varios testigos vieron caer al suelo piedras, monedas e incluso un pañuelo de papel, como si hubieran traspasado el techo. Otros incidentes que ocurrieron en Enfleld y que violaban las leyes establecidas de la física incluyen la teleportación (transporte por medios misteriosos) de un libro a la casa de al lado, fenómeno que fue presenciado por las personas que se hallaban en una y otra vivienda; la aparición en el aire de un trozo de plástico ante los ojos de un miembro de la familia en cuestión; y, lo más sorprendente, la aparición repentina de un gran cojín en el tejado de la casa, de la que fueron testigos varios transeúntes asombrados.
Incidentes similares se han registrado desde el año 530 d.C., Cuando Helpidio, médico y diácono, describió numerosas lluvias de piedras que caían inexplicablemente en su propia casa. La semejanza en los relatos de lugares tan distantes como Brasil, Sumatra, Mauricio e Inglaterra les otorga un grado de credibilidad considerable.
Si aceptamos la realidad de los sucesos que parecen desobedecer las leyes establecidas, debemos buscar nuevas leyes, y escuchar atentamente a quienes han estudiado los hechos. El doctor George Owen sugiere tres formas de teleportación: traspaso instantáneo; trasladado a través de un espacio superior (es decir, otra dimensión); y adquisición de un estado en el cual no existe ninguna reacción con la materia ordinaria, de manera que el objeto puede penetrar en ésta libremente.
Owen rechaza la idea del traspaso instantáneo por el hecho de que implicaría el traslado de la materia o la energía a velocidades mucho más rápidas que la luz, lo cual contradice la relatividad. La noción de un espacio superior parece más verosímil puesto que es matemáticamente concebible, y los científicos están dispuestos a admitirla, al menos en teoría. De hecho, el filósofo y físico Ernst Mach (1838- 1916), que ejerció una notable influencia en Einstein, escribió que las apariciones repentinas de objetos en nuestro espacio serían la mejor prueba posible de la existencia de unas dimensiones espaciales superiores, inadvertidas por nosotros.